El sector construcción ya está autorizado a operar, sin embargo el regreso se ha dado en alrededor de un 30 %. Señalan que aún falta mucho para retomar el ritmo anterior.
El sector construcción venía de ser uno de los más dinámicos con una tasa de crecimiento del 9 %, ahora es posible una caída de 5 %. Recuperarse implicaría hasta 12 meses para ponerse al día y dos años más para retomar el crecimiento, de acuerdo al recién electo presidente de la Cámara Salvadoreña de la Construcción (CASALCO), Luis Dada Jaar.
“Vamos a retroceder un 5 % y ojalá que no sea más, eso nos dejaría en dos etapas: la primera es volver a ponerse al día en cuanto al ritmo de producción que tú tenías antes, el cual estimamos que puede tomar de nueve a 12 meses”, explicó.
La construcción estuvo autorizada de manera focalizada durante el período más restrictivo de la cuarentena y forma parte de las actividades permitidas en la fase I de la reapertura, por lo que ya hay protocolos establecidos.
Sin embargo, Dada Jaar explica que la vuelta al trabajo se ha dado en un 30 %, en parte por la restricción al transporte público y la dispersión del personal, que hace inviable llevar a todos.
“Tampoco invitamos a nadie que si pudiera tener el 100 % de los obreros que lo haga, porque consideramos que es una situación en que tenemos que irnos adaptarnos”, agregó.
La implementación de los protocolos ha sido un desafío pues hay una fuerte demanda de insumos sanitarios. Esto se vuelve además un costo adicional.
“Es costoso, pero la vida no tiene un valor. Es una inversión que todos tenemos que hacer, es un costo que se tiene que agrega a los proyectos”, apuntó.
Aún cuando logren la asistencia completa de los empleados, “hay una curva de aprendizaje” para implementar los procesos con todo el personal, y luego está que la inversión se ha suspendido. En el caso del Gobierno, por decisión del Ministerio de Hacienda para poder inyectar fondos a combatir la pandemia.
En el caso del sector privado, hay proyectos que siguen, pero otros que estaban planificados pueden posponerse por más de tres meses. En algunos casos la situación es más crítica, por ejemplo en los proyectos turísticos, que tienen que esperar no solo la reapertura, sino también volver a ser rentables y así invertir.
Para este año habían $783 millones en inversión pública planificada, que por lo general cada año se ejecuta un 60 %. Por la pandemia estiman que podría ejecutarse entre un 30 % y 40 %. Ya con la inversión privada sería alrededor de $1,200 millones lo estimado para el año.
Algo que podría dinamizar al sector es una iniciativa que está llevando a cabo el Ministerio de Vivienda para constituir una ventanilla única de trámites.
José Velásquez, director ejecutivo de CASALCO, explicó que por el momento solo se han reunido las instituciones públicas que intervienen en el proceso, pero que Vivienda se comunicó con ellos para incluirlos más adelante.
“Nosotros queremos ser parte de eso porque va a ser algo importantísimo y vital para la reactivación económica”, dijo.
La gremial también ha estado impulsando una ley de inclusión habitacional. Velásquez agregó que con la ministra de Vivienda se ha conversado el tema pues ven que es viable fomentar la construcción de viviendas sociales, hay además identificadas fuentes de financiamiento para este tipo de proyectos.