La economía de El Salvador está en franca recuperación, más allá de las especulaciones financieras y los vaivenes políticos, el desempeño del sector de la construcción es un reflejo concreto de que el futuro traerá mejores indicadores económicos y por lo tanto más bienestar para miles de familias.
La gremial de constructores CASALCO proyecta que hay alrededor de $600 millones para proyectos de inversión privada, los cuales se espera inicien su ejecución en los próximos meses.
Mientras tanto, hay mucha expectativa sobre las importantes inversiones en infraestructura social y productiva por parte del gobierno, que en el Presupuesto General de la Nación de 2022 ha destinado $227.2 millones solo para MOP y FOVIAL; aunque otras carteras de Estado también realizan obras constructivas, por lo que se estima que el monto que se proyecta invertir sea mayor.
El director ejecutivo de la Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción (Casalco), José Velásquez, afirma que el sector se encuentra en crecimiento, por lo que sus proyecciones son que la construcción salvadoreña estaría crecería un 4 % durante 2021, lo cual sería parte de la recuperación del decrecimiento que tuvimos el año pasado a raíz de la pandemia
El desafío ha sido enorme, ya que no solamente el Covid-19 afectó a este rubro tan dinámico. La temporada de huracanes en el Atlántico convirtieron a la región en un blanco para los fenómenos naturales: Amanda, Cristóbal, Eta e Iota aparecieron uno tras otro causando pérdidas humanas y millones en daños materiales.
El resultado fue duro, al inicio se calculaba que cerraría el año hasta -5 %, es decir 14 puntos porcentuales abajo desde el 9 % alcanzado en 2019, pero fue peor, ya que la caída en 2020 fue de -17%, según los datos del Banco Central de Reserva. Esto se debió a la paralización de proyectos por la pandemia y a la reorientación de fondos públicos destinados a obras hacia labores propias de la atención a la emergencia.
En la actualidad, la construcción se constituye como un sector clave de la economía salvadoreña, generando alrededor de 100,000 empleos, entre directos e indirectos, y el cual aporta, junto al sector inmobiliario, un 13 % al Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Ahora el sector ha entrado en una nueva dinámica, principalmente se ha retomado toda su fuerza productiva. “Ya recuperamos la cantidad de empleos de previo a la pandemia. Los empleos rondan alrededor de los 25,000 directos reportados en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social ISSS). Si ponemos tres indirectos por cada directo, estaríamos llegando alrededor de los 100,000 empleos», explicó el ejecutivo.
Asimismo, aseguró que las inversiones públicas beneficiarían al sector, ya que genera oportunidades de trabajo sobre todo a las empresas contratistas.
En efecto, el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez Herrera, informó que en el Presupuesto General, asignado al MOP para el año 2022, se han incluido siete pasos a múltiple nivel a construir en algunas entradas y salidas del Área Metropolitana de San Salvador (AMSS).
“Parte del presupuesto del próximo año está destinado a la construcción de estas obras que mejorarán la movilidad, los costos de transporte, y que reducirán los tiempos de la población, y que hemos priorizado en los ingresos y salidas de la ciudad”, indicó.
El ministro dijo que ya se adjudicaron los contratos para el diseño para tres de ellos, uno en el Árbol de la Paz, otro en el Hermano Lejano y en el Redondel Integración.
El resto de pasos a desnivel, se encuentran en etapa de licitación, como es el que se construirá en Redondel Utila, Santa Tecla; y los otros en Bulevar Constitución, como es en Calle al Volcán, zona de Residencial La Gloria, y otro en calle Antigua a Zacamil.
Actualmente, el Gobierno trabaja en proyectos que reforzarán la capacidad logística del país. “Estamos viendo, en temas de licitaciones, obras como las del puente Arce (en la frontera El Salvador – Guatemala) Se avanza en otras como la del bypass de la autopista Los Chorros y la continuación del bypass de la ciudad de San Miguel”, afirmó Velásquez.
El periférico Gerardo Barrios, el proyecto más emblemático en el oriente del país, promete empujar nuevas obras, ya que contempla puentes y pasos a desnivel que reforzarán la conectividad en la zona, inversiones que generarán más oportunidades y nuevos empleos.
En el sector privado, se estima que más de la mitad de la inversión prevista corresponde al desarrollo de nuevos proyectos habitacionales.
“Nosotros hacemos un mapeo y arriba del 50% de todo lo que hemos visto de proyectos que podría venir de nuestros agremiados, casi llegando al 60%, tiene que ver con desarrollos complejos habitacionales. Son desarrollos en vertical u horizontal”, dijo el ejecutivo, entre los que destaca el megacomplejo de viviendas que se construye en Valle del Ángel, en la prolongación del bulevar Constitución.
Según explicó el ejecutivo, este es un proyecto muy ambicioso, se trata de desarrollar prácticamente una nueva ciudad, conformado por una serie de proyectos habitacionales de clase media para arriba; mientras que también se están desarrollando otros en varias zonas de la capital y sus alrededores en los municipios de Santa Tecla, Antiguo Cuscatlán y Nuevo Cuscatlán.
También se continua con el desarrollo de proyectos emblemáticos que se vieron frenados por las cuarentenas por la pandemia, como el edificio Millenium Plaza, que se proyecta como uno de los edificios más altos del país, y el imponente Plaza Presidente, en la colonia San Benito, dos grandes inversiones que le darán un nuevo funcionamiento a la ciudad capital.
Las expectativas de inversión para el rubro de la construcción son optimistas, y debido a la gran importancia de sus actividades en la productividad del país en general, es señal de mejores tiempos, ya que miles de familias tendrán oportunidad de contar con empleo seguro y nuestro país contará con nuevas y mejores obras públicas y privadas.
