El repunte de proyectos urbanísticos y la demanda de servicios turísticos incentivan a los dos sectores de mayor crecimiento.
El sector de la construcción y el de servicios mantienen a flote a la economía salvadoreña, mientras que otros rubros clave, como la industria, se contraen presionados por la inflación, destacó este miércoles el expresidente del Banco Central de Reserva (BCR), Mauricio Choussy.
El economista señaló que Índice de Volumen de la Actividad Económica (IVA) aún reporta saldos positivos, atribuido principalmente a dos sectores: construcción y servicios.
“La construcción que está hecha un cohete, está creciendo 22 % y eso está moviendo la actividad económica”, indicó el economista.
La industria de la construcción, considerada un tractor porque estimula a otros sectores, se beneficia por una mayor demanda de proyectos residenciales de salvadoreños en el exterior e inversionistas interesados en las costas.
Esta semana, la empresa salvadoreña 3 Torres Desarrolladora de Inmuebles anunció un paquete de inversión de $30 millones en cinco grandes proyectos residenciales, dos en las costas y tres en el Gran Salvador.
“Lo otra cosa interesante es que el país produce cada vez más servicios. Entonces, entre los servicios y la construcción, y un poco el comercio, se está logrando mantener la actividad económica, pero la industria y la agricultura vienen para abajo”, explicó el economista.
Más costos frenaron a la industria.
En la actualización de la dinámica productiva al tercer trimestre de 2022, presentada en diciembre pasado, el Banco Central de Reserva (BCR) reportó que la industria de la construcción fue la segunda actividad de las 19 que conforman el Producto Interno Bruto (PIB) de mayor crecimiento, en 12.5 %.
La institución reporta que 16 actividades crecieron, una no mostró variación (salud) y dos decrecieron, industria un -0.5 % y la agricultura -2.2 %.
Douglas Rodríguez, presidente del BCR, explicó en ese momento que la contracción de la industria responde principalmente al encarecimiento de los fertilizantes, pinturas, carnes, cereales y harinas, además de una menor demanda en los productos químicos y farmacéuticos.
En la agricultura, el BCR confirmó que el sector, además de pagar más por los fertilizantes, tuvo que gastar más para la compra de alimentos de aves de corral y el ganado.
Fuente: www.diario.elmundo.sv