El sector construcción es el que ha registrado mayor dinamismo en medio de la pandemia del COVID-19 seguido por el comercio, transporte, alojamiento y servicios de comida, así como de la industria manufacturera, según el Índice de Volumen de la Actividad Económica (IVAE) de agosto de 2020. Así lo expuso este lunes el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Douglas Rodríguez.
Sin embargo, al hacer la comparación con los datos que reportaban en 2019, los números siguen siendo negativos. El IVAE interanual a agosto 2020 fue de -9.4 %, lo que aún muestra una caída significativa para todos los sectores económicos.
Tras casi cinco meses de cuarentena obligatoria para evitar contagios de coronavirus y que cerraron negocios y se redujeron los ingresos de miles de salvadoreños, la economía del país cayó un 19.2 entre abril y junio, de acuerdo con cifras del BCR reveladas a inicios de octubre, pero las autoridades de la entidad presentaron este lunes datos optimistas.
“El IVAE aumentó 5.8% mensual en agosto de 2020, acumulando tres meses consecutivos de variaciones positivas, reflejando el proceso de recuperación de la economía salvadoreña”, en medio de la pandemia, señaló el funcionario.
“La construcción ha sido el principal motor de la recuperación económica, dado su efecto multiplicador sobre otras actividades productivas”, solo este rubro creció en agosto en un 27.8%.
“La realización de trabajos de mitigación a partir de junio, derivados de las tormentas Amanda y Cristóbal, así como la ejecución de distintos proyectos de inversión pública y privada”, han aportado al buen rendimiento de este rubro, indicó el titular del BCR en conferencia de prensa.
Eso, pese a que, en septiembre pasado, la Cámara salvadoreña de la Construcción (CASALCO) había advertido que el confinamiento por la pandemia que se prolongó por casi cinco meses les atrajo la pérdida de aproximadamente 52,000 empleos e hizo más lenta la ejecución de proyectos. Con ello, además, ha decaído la expectativa de crecimiento que para este año se preveía que cerraría en un 11.5% acumulado, pero la cifra cayó a por lo menos 8%, un dato inferior al de 2019 cuando terminó con un 9%.
Respecto a otros rubros que han inyectado a la economía como el de comercio, transporte, alojamiento y servicios de comida, este subió un 8.0 %, mientras, las actividades industriales lo hicieron en un 6.2 %.
Dichas actividades representan “un 40 %” del Producto Interno Bruto (PIB), dijo el gerente interino de Estudios y Estadísticas Económicas del BCR, César Alvarado. “Su recuperación es fundamental porque reactivan al resto de sectores”, sostuvo.
“Las actividades comerciales y de servicio de comida se han reinventado para ampliar y diversificar tanto su mecanismo de venta como su oferta de bienes y servicios”, subrayó Rodríguez.
Añadió que “la reapertura económica ha favorecido la demanda de exportaciones; mientras que la recuperación económica de EE.UU. ha permitido un incremento del flujo de remesas hacia el país, estimulando la producción local.